Associació de Veïns la Serreta Bosc d’en Saladrigues

Valldoreix, 19 de septiembre de 2009.
Tema: Urbanización de la Bobila la Serreta

Hay tres verdades en la vida, la tuya, la mía y la verdadera.

Estimados vecinos, quisiera que supierais por mi y no por nadie más, lo que pienso del tema, tan traído y tan llevado del plan de movilidad de nuestro sector, a raíz de su urbanización.

Quisiera que para corroborar algo de esto y no extenderme, consultarais la página 7 del info Valldoreix, en el que se da una versión bastante exacta de lo que ha sucedido.

Evidentemente que la persona a la que se refiere en este escrito, no actuó de mala fe. Bajo mi criterio, ejerció un derecho adquirido en el mes correspondiente a las alegaciones, oponiéndose a que se ejecutara otra forma de aparcamiento en la plaza de las Ones.

Aquí ha venido todo el revuelo y creo que una responsabilidad grande la tienen quienes aceptaron esta alegación, pues como se ha comentado, ésta, no guardaba una coherencia especifica y evidentemente se tomó sin pensar en los demás.

A partir de este momento, reuniones y proyectos por nuestra parte, no han satisfecho a nadie, ya que, sin tener en cuenta nuestra dedicación voluntaria a los vecinos, se nos ha tachado de partidistas y manipuladores.

La verdad auténtica señores, es que este tema me ha agotado y que siento vergüenza por mi mismo de aguantar tanta crítica cerril y tanta tontería, ya que a fin de cuentas y lo he repetido hasta la saciedad, los que toman las decisiones son los señores técnicos del Ayuntamiento, así que, señores, ya está bien, yo dejo este tema en manos de quien corresponda y no calienten más el cerebro de nadie, pues nadie es más responsable de esto que nosotros mismos.

Si tienen alguna duda o sugerencia, si quieren romper alguna lanza en pos de la verdad, vayan y soliciten audiencia al Ayuntamiento.

Solo una aclaración: Cualquier cosa que se les ocurra, háganla pensando en los demás y quizás les resulte más fácil.

La educación es algo muy simple, derivado principalmente de los buenos sentimientos; todo aquello que es sencillo, natural, espontáneo, orientado al respeto del prójimo, es suficiente para la vida en común; se basa en el convencimiento del respeto a la dignidad del hombre y a su personalidad (1971).

Joaquín Castelló